La danza de los Incas, se origina en remembranza al Imperio Incaico y en el hecho histórico que representó su Cultura, su religiosidad y su conquista por parte de los llegados del viejo mundo, España.
Es también una reminiscencia de la devoción a sus deidades como al INTI, QUILLA y LA CHASCA COYLLUR, que a la postre se convirtió en la Virgen del Socavón; a la fertilidad de la PACHAMAMA, a sus WACAS, a la existencia de un ser supremo como lo era WIRACOCHA, a lo que le rodeaba diariamente, tal es el caso de los animales, los cerros, las estrellas y todos los elementos que ellos consideraban vital en su existencia.
La danza también representa la variedad de la Cultura Andina, como las de sus naciones conformadas en una sola identidad fortalecida en sus creencias y costumbres enraizadas en su acervo, transmitidas de generación en generación, mismas que fueron asimiladas en distintos niveles y estratos sociales y que respetaban sus preceptos, logrando permanecer a través del tiempo y del espacio para ser muestra de la grandeza del Imperio Incaico.
Es importante remarcar que en la especialidad de los Incas, interviene un tronco común en cuanto a personajes se refiere, pero consideramos necesario realizar una pequeña división desde el punto de vista de la ubicación geográfica, puesto que siendo parte del TAWANTINSUYO, pertenecían a distintas regiones con características topográficas y climáticas contrarias o poco semejantes.
Esto nos permite observar que dentro de esta especialidad, se muestra la amplia riqueza cultural y la variedad de manifestaciones que tenían éstos.
