Esta danza de origen precolombino denominada “karwani”, denota la vinculación del hombre andino con la llama, puesto que este animal está presente en su alimentación, transporte y abrigo. La llama es típica de esta región altiplánica, fue sagrada desde antiguas épocas y con mayor preeminencia en el Imperio Incaico.
Con referencia al transporte, la llama atravesaba caminos del altiplano al valle para el respectivo “trueque” de productos, siendo su carga principal, la sal.
Los llameros, llevaban la estadística de las llamas mediante los “quipus”, tipo de representación numeral hecha sobre cuerdas de colores con nudos.
De esta manera, la danza de la llamerada es la representación del arreo de las llamas, en el transporte de productos.