Es un nuevo estilo de danza que al finalizar la década del 60, incursiona en el Carnaval de Oruro, con AHUATIRIS, mostrando un elemento tan humilde y a la vez valioso como es el pastoreo, a través de movimientos cargados de gracia y picardía con su atractiva evolución al estilo ballet., rompiendo esquemas tradicionales por la estilización de la danza. Posteriormente nacen: ANTAWARA, SURIS SICURI, SURI UNIVERSITARIO E INTI LLAJTA.
La danza “Suri” nace de la conjunción de la interpretación de dos conceptos fundamentales: del Suri voz aymará que significa AVEZTRUZ, utilizado también para denominar un atavío autóctono consistente en una enorme corola volteada de plumas de avestruz; y de SICURI, voz aymará que deriva de la palabra “SICU”, nombre del instrumento autóctono y también es el apelativo que se le da al que ejecuta la música de este instrumento y de esta manera al DANZARÍN SURI se le dota de una mayor plasticidad que al Sicuri a manera de resaltar los movimientos zoomorfos del avestruz, al mismo tiempo que se elimina el Sicu y el Tambor obteniendo de esta forma un ágil danzarín que ostenta como atuendo principal el SURI. y que danza al ritmo del huayco lento y festivo.
Los SURI SICURIS, o (SICURIS CON SURI), ostentan su mayor representación en los Sicuris de Italaque de la provincia Camacho, tañen Sicus de timbre dulce, por ser mas delgados que sus análogos Laquitas, con la diferencia que en la Ira hay una caña más, igualando Iras y Arcas en número. Usan solamente Talcas, (madres en aymara), Maltas (medianos en aymara) y Chhulis (pequeñitos en aymara), lo demás corresponde a una descripción.
La danza del SURI, es la resultante de un estudio minucioso de los movimientos del avestruz, la rigidez en el movimiento geométrico de las extremidades (patas), su morfología zancuda, hace que contraste a la plasticidad de los movimientos del ballet clásico.
